Antes de nada, queremos recordarte que todos los cambios que pueda sufrir tu cuerpo durante el embarazo, son normales. Queremos que entiendas que el cuerpo de las mujeres embarazas cambia antes, durante y posterior al nacimiento del bebé. Y ES UN HECHO TOTALMENTE NATURAL. Los cambios en los pechos durante el embarazo que experimentan las mujeres definitivamente varían, pero hay algunos temas comunes y cosas que se pueden esperar.

Independientemente de lo que le ocurra a tus pechos durante el embarazo, puedes estar segura de que los cambios no se quedarán después del parto.

Normalmente, cuando una se queda embarazada, uno de los primeros síntomas es sentir los pechos doloridos. Sin embargo, después de eso, los pechos no cambian tan drásticamente durante un tiempo. Para otras mujeres, el aspecto de los pechos cambia totalmente al principio del embarazo. La talla del sujetador se dispara y las areolas cambian por completo.  No hay mucho que hacer al respecto. Más información sobre qué esperar y por qué.

Pero, por otro lado, puede que tus pechos nunca vuelvan a ser exactamente iguales. Será mejor que te acostumbres..

Cambios en las areolas durante el embarazo

La areola es el centro del pecho donde se encuentra el pezón. Aquí también se encuentran las glándulas sudoríparas, las glándulas sebáceas y las glándulas de Montgomery.

Antes de quedarse embarazada, esta zona suele tener un tono diferente al del resto de la piel. Puede ser de color bronceado, beige o marrón.

A medida que avanza el embarazo, los cambios hormonales del cuerpo pueden alterar el aspecto de las areolas. Tienden a adquirir un tono más oscuro que el que tenían antes del embarazo. La zona puede aumentar de tamaño en algunas mujeres. La piel de la areola se engrosa para hacerse más fuerte para la lactancia.

El pezón se hace más grande y más erecto, lo que también ayuda a preparar los pechos para la lactancia. Las glándulas de Montgomery, las protuberancias de la areola, tienden a aumentar de tamaño.

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Otros cambios en los pechos embarazo

Es probable que tus pechos aumenten de tamaño. Algunas mujeres, que no notan un cambio importante en sus areolas, al menos notarán los pechos más grandes a medida que el cuerpo se prepara para la lactancia.

El dolor en los pechos es una experiencia común para las mujeres embarazadas. Esto puede ocurrir debido a las hormonas en el primer trimestre. También puede volver a notarse en el tercer trimestre, ya que los pechos comienzan a agrandarse para la próxima producción de leche.

El goteo es otro cambio común en los pechos de las mujeres embarazadas. Es probable que se trate de calostro, la primera leche materna que necesitan los bebés lactantes los primeros días después del parto. Este líquido puede ser más espeso y tener un aspecto más amarillo que la leche normal. Se pueden insertar protectores mamarios en el sujetador para evitar que se filtre a través de la ropa.

Las venas del pecho también pueden hacerse más visibles y más «azules». Esto se debe a que el volumen de sangre aumenta hasta un 50% durante el embarazo, para proporcionar nutrientes a su bebé en crecimiento.

¿Por qué suceden cambios en los pechos en el embarazo? 

Estos cambios en los senos durante el embarazo tienen varios beneficios.

En el caso de las areolas, la piel se engrosa para que la lactancia sea menos dolorosa. Si se mantiene igual, puede ser bastante delicada.

Cuando el bebé succiona con fuerza la zona cada dos o tres horas, puede ser demasiado sensible si no cambia a una piel más dura y gruesa.

Las glándulas de Montgomery se agrandan para proteger el pecho de las infecciones.

El oscurecimiento de la zona puede ser para ayudar al bebé a detectar dónde agarrarse.

El agrandamiento de los pezones facilita que el bebé tome del pecho.

Y los demás cambios en los pechos durante el embarazo -el crecimiento y las pérdidas- se deben a que la lactancia es lo más fácil y segura posible.

El cuerpo es fantástico, ¿no crees? Esto puede ser un poco de consuelo si ves que no te gusta mucho el nuevo aspecto de tus pechos de embarazada.

Tus pechos después del embarazo 

La mayoría de las mujeres notarán que sus areolas vuelven a su color, tamaño y forma normales cuando dejan de dar el pecho. Las que no dan el pecho pueden ver cómo los cambios se revierten más rápido que las que sí deciden amamantar.

Para algunas mujeres, las areolas nunca vuelven a tener el mismo aspecto que antes. Para muchas, el color puede aclararse, pero no será tan claro como antes del embarazo.

Si tus areolas oscuras siguen siendo oscuras después de que nazca tu bebé y hayas dejado de dar el pecho, existen geles aclaradores de la piel como este que hay en Amazon, que se pueden utilizar para los pechos y también para las partes íntimas. Algunas personas juran por ellos, otras no notan ningún cambio. Yo nunca lo he probado. Pero si esto es un problema para ti, podría valer la pena probarlo. (¡Pero no durante la lactancia!)

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Un efecto no deseado de esto es que el tejido mamario se estira. Si ganas mucho peso durante el embarazo, tus pechos aumentarán aún más. Las investigaciones han demostrado que es el embarazo, y no la lactancia, lo que contribuye a la flacidez de los pechos después del embarazo. Desde luego, no es un efecto secundario divertido del embarazo pero, por desgracia, es una realidad. Si mantienes el aumento de peso bajo control y evitas fumar, puedes hacer mucho para prevenir parte de la flacidez. Evitar la lactancia materna no va a ayudar.