Fuente principal: SerPadres

El momento del parto siempre produce dudas, miedo y desconocimiento en todas las mujeres embarazadas. Pero claro, a las futuras mamás de hoy se les suma a esas incertidumbres una pandemia mundial que ha afectado especialmente a nuestro país.

¿Pero que pasa cuando una mujer embarazada está contagiada de COVID-19?

En ese caso, el momento de dar a luz al bebé cambiará un poquito, aunque para la tranquilidad de todas las mamás: el parto será igual de seguro y especial. Y lo será por el gran trabajo y la dedicación del equipo médico de los hospitales que trabajan más duro si cabe en estas últimas semanas.

Si has dado positivo en la prueba de coronavirus, probablemente estés ingresada en el hospital y, muy probablemente, ya te hayan informado muy bien sobre cómo será el momento de ver la cara a tu bebé.

Siempre que llegue al servicio de urgencias una gestante con sospecha de infección por coronavirus, la primera medida a seguir será la colocación de una mascarilla y el aislamiento del resto de las pacientes. Si tras la valoración por parte de matrona y ginecólogo se determina la necesidad de ingreso por inicio del parto, la mujer ingresará en una habitación de aislamiento donde permanecerá durante el preparto, parto y postparto.

¿Puedo tener compañía durante el parto?

Esto también está relacionado con los síntomas de la embarazada. Como cualquier otro paciente infectado por el coronavirus con problemas respiratorios severos, deberá estar ingresada y aislada completamente. En este caso, tampoco podría tener visita. En caso de no tener síntomas, podrá acceder una persona con ella. Eso sí, hay que destacar que al igual que ocurre con cualquier otra embarazada que vaya a dar a luz en ‘tiempos de coronavirus’, el familiar solo podrá ser uno y tendrá que ser en todo momento la misma persona.

Cualquier otro tipo de visita o acompañamiento está totalmente prohibido durante el tiempo que dure esta situación.

¿Me tendrán que hacer cesárea?

Otra de las cosas de las que más se está hablando en los últimos días es de la cesárea en caso de que la paciente esté infectada por coronavirus. Esto no es cierto del todo porque si la mujer está asintomática o con síntomas leves, podría nacer por parto natural. Eso sí, si la parturienta tiene dificultades respiratorias que puedan afectar a la dilatación y al momento del expulsivo, entonces sí podría optar por la cesárea.

¿El bebé nacerá contagiado?

De momento parece que no existe riesgo de transmisión vertical, es decir, de madre a bebé a través de la placenta.

Eso sí: en gestantes con diagnóstico de infección por coronavirus, habrá que hacer un seguimiento de su estado y de bienestar fetal hasta el nacimiento.

¿El bebé estará conmigo?

Si la mujer no tiene síntomas, el bebé se colocará en una cuna a dos metros de distancia y solo se le dará en el momento de la lactancia (en caso de practicarse), cuando la madre tendrá que estar con una mascarilla puesta.

Sin embargo, si necesita estar totalmente aislada, al bebé se le llevará a otra habitación en la que podrá entrar un familiar para cuidarlo. En cuanto al piel con piel, en la madre con coronavirus está prohibido practicarlo, de acuerdo al protocolo sanitario que se está siguiendo. Algo que se justifica si tenemos en cuenta que este virus se suele transmitir cuando entramos en contacto con una persona que lo tiene.