Cuando tu bebé empieza a hacer sus primeros movimientos es algo que no se olvida. Si tu bebé está en proceso de desarrollar su motricidad, seguramente te preguntarás cuándo y cómo se voltean los bebés. Cuando se habla de este movimiento nos referimos a que el pequeño aprenda a girar sobre él mismo. 

Seguramente sientes curiosidad por saber qué movimientos empezará a desarrollar en un futuro y cómo puedes ayudar a la estimulación de estos. ¡Quédate a leer este artículo para saber más!

¿Cuándo se consigue voltear un bebé?

Hasta el momento lo más seguro es que tu bebé haya conseguido solamente dirigir la cabeza hacia determinadas direcciones y únicamente se quedaba tumbado boca arriba. En ese momento es cuando vosotros, sus papás, ayudáis a darle la vuelta.

Normalmente, un bebé consigue voltearse alrededor de los 4 o 5 meses. Un tiempo más tarde, cuando el bebé tiene un mejor control en su cuello, brazos y hombros, aprende a voltearse de  boca arriba a boca abajo, dando un giro completo. Sin embargo, no todos los bebés desarrollan su motricidad de la misma manera y orden. Por ejemplo, los bebés prematuros lo consiguen hacer más tarde de lo normal. 

¿Cómo estimular a tu bebé para que se voltee?

Lo más seguro es que también tu bebé empiece a darse la vuelta demasiado temprano. Si, por lo contrario, no lo consigues, puedes hacer juegos o ejercicios que ayuden a estimularlo. Lo primero que deberás conseguir es que su cabecita se levante y pueda apoyar sus brazos  y hombros cuando esté boca abajo. De esta manera, irá orientando sus movimientos hacia algo que le llame la atención. Como por ejemplo, tú, su papá, algún sonido o juguete… 

Para hacer este ejercicio, deberás tumbarte a su lado de manera que él no pueda verte, háblale o cántale para que quiera quirarse y verte. Si prácticas esto, le crearás la necesidad de querer mirarte o entender qué o quién le llama la atención. Así, poco a poco, empezará a querer su cuerpo y girará a mirarte. 

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Precauciones y seguridad

Tanto si estás realizando el ejercicio anterior, como si ya lo hace, deberás tener en cuenta ciertas precauciones para garantizar la seguridad de tu bebé. Sobre todo, deberás vigilar mucho con tu pequeño si ya ha aprendido a voltearse.

Nunca lo dejes solo

Tu bebé puede aprender esta habilidad de la noche a la mañana, por eso es muy importante que nunca dejes solo a tu bebé en superficies que pueda caer al voltearse. Sobre todo, en cambiadores o camas. Si necesitas alejarte para cambiarle un pañal, puedes dejar a tu bebé en la cuna o, incluso en el suelo. De esta manera seguro que evitas que se haga daño en una caída.

¡Asegura la casa!

Si tu peque ya sabe como voltearse, lo mejor es que a la hora de dormir lo traslades a una cuna y deje atrás el moisés, por ejemplo. De esta manera, tendrá más libertad y tampoco deberás dejarlo envuelto en un arrullo o manta parecida. Así tendrá sus brazos libres. 

Otra cosa que puedes cambiar cuando haya aprendido a voltearse es no dejar a su mano objetos que puedan dañarle al hacer movimientos bruscos o grandes mantas que puedan enredarse en su cuerpo.

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Desde Minutus…

Te recomendamos que no te agobies si percibes que tu bebé aún no se ha volteado, deberás darle su tiempo. De la misma manera, te recomendamos estimularlo y jugar con él para adelantar su conquista de acciones en su proceso de motricidad.