¡Hola mamis y futuras mamis! Cada vez va quedando menos para que llegue el nacimiento de vuestro bebé y una de las preguntas que más inquietan es cuando se cae el cordón umbilical de un bebé. Además, surgen otras dudas cómo ¿Qué hay que hacer?, ¿Qué cuidados hay que tener? 

En este artículo te damos algunos consejos para cuando llegue este momento y no tengas dudas. 

¿Cuando se cae el cordón umbilical de tu bebé? 0

¿Para qué sirve el cordón umbilical?

Antes de todo, ¿ya conoces la utilidad del cordón umbilical? Cuando el bebé está en el útero de la mamá este le ha proporcionado durante los últimos meses nutrientes y oxígeno a través de la placenta por parte de la madre. En la abertura que presenta el bebé en el abdomen sale el cordón umbilical y que se encuentra conectado con la placenta. Esta conexión es esencial para que el bebé viva y se desarrolle hasta su nacimiento. 

Cuando nazca tu bebé, se le sujetará el cordón umbilical una pinza especial y se le cortará cerca de su cuerpo. Esto le dejará lo que popularmente se conoce como muñón umbilical. A partir de ese momento, tu bebé será totalmente independiente para respirar, alimentarse y llevar a cabo funciones metabólicas. 

¿Cuántos días tarda en caer el cordón umbilical?

Generalmente, un bebé tardará unos 8 o 10 días en desprenderse del cordón umbilical. En el caso de los niños nacidos por cesárea podría alargarse entre los 12 y 15 días. Cuando el muñón llegue a secarse totalmente, este caerá solo y dejará una herida pequeña.  Después deberás hacer unos pequeños cuidados en esa zona para prevenir su infección. 

¿Qué ocurre cuando se cae el cordón umbilical?

Es entonces cuando viene el proceso de cicatrización, el cual conlleva unos tres o cinco días. No te alarmes si se da algún sangrado leve, es normal. También puedes encontrar restos de sangre seca alrededor del ombligo o en los pliegues de este. Para evitar cualquier contratiempo en este proceso, deberás realizar las curas necesarias en esta zona tan sensible. 

La guía para la cura paso a paso

Como hemos mencionado, este proceso será esencial para prevenir infecciones y deberás tener en cuenta que la humedad excesiva o un mal cuidado puede provocar el retraso de cicatrización, llegando a infectarse la zona. Para que esto sea posible deberás seguir estos pasos básicos:

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  1. Lávate bien las manos con agua y jabón
  2. Una vez hayas bañado a tu bebé, seca su piel y procede a hacer la cura.
  3. Moja una gasa esterilizada con algodón (no toques el centro que es con la que limpiaras el cordón de tu bebé).
  4. Seca bien la zona. Utiliza otra gasa limpia para terminar de secarla.
  5. Dobla el filo del pañal para que se airee el ombligo. Intenta dejar esa zona bien despejada.

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Bajo ningún concepto…

Lo mejor será que dejes la zona lo más descubierta posible, debe ventilarse bien y por eso te recomendamos a no usar ninguno de estos recursos a la hora de realizar la cura:

  • Ombligueros: son unas vendas que antes se les ponían a los bebés recién nacidos para sujetar el paño que tapaba el ombligo hasta que este se secaba. Ahora los médicos afirman que no es recomendable. Tampoco los esparadrapos, ni de telas de papel o antialérgicos, ya que pueden producir lesiones en la piel.
  • Fajas: no dejan curar y tampoco facilitan la curación del ombligo. Es más, pueden resultar incómodas, provocarle vómitos o dificultad al respirar.
  • Bolas de algodón: únicamente provocan el riesgo de infección, ya que si se tapa, se aumenta la humedad. Es preferible secar con gasas estériles y dejar que se seque al aire el mismo ombligo.

Durante el proceso de la curación hay algunas acciones que deberás evitar totalmente:

  1. Tirar y arrancar el cordón umbilical. No lo hagas bajo ningún concepto, se puede producir una hemorragia.
  2. Dejar la gasa mojada alcohol encima del ombligo: si lo dejas durante demasiado tiempo, puede producir irritaciones en la zona e infectarse.
  3. Aplicar mercurocromo y mercurobromo: son líquidos que sirven para desinfectar y de un color rojo muy intenso. Es frecuente tenerlo en casa pero en este caso puede provocar eccemas, así que no son la mejor opción. 
  4. Curar a base de yodo: estos antisépticos no están recomendados para los bebés recién nacidos o lactantes porque su piel los absorbe y les puede provocar alteraciones en la función de tiroides. 

¿Cómo puede infectarse el cordón umbilical?

En el caso de cualquier sospecha de infección, acude a tu pediatra habitual antes de tomar cualquier riesgo. Sin embargo debes tener en cuenta qué puede suceder en estos casos.

Si la recuperación se retrasa más de 20 días a pesar de estos cuidados básicos, puede haber ocurrido una infección u oftalmía, que se caracteriza por enrojecimiento y endurecimiento de la piel alrededor del ombligo, y secreción de olor purulento o sanguinolento.

Una hernia también puede ser motivo de preocupación para los papás, pero no es una emergencia. Los bultos de botones en el abdomen pueden detectarlos. No son infrecuentes y son más comunes en bebés prematuros. Son causadas por pequeños defectos en la pared del músculo abdominal, pero mejoran con la edad y desaparecen a los dos o tres años. Rara vez necesitan cirugía. Los pediatras lo apreciará cuando exploren a los niños, pero si no, vale la pena mencionarlo.

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