El momento del parto supone un gran reto y desafío para todas las mamás, especialmente para las primerizas. Por eso, no es de extrañar que te estés preguntando cuál será la guía más completa para estar preparada ante este momento. A continuación, te vamos a contar una serie de claves fundamentales para que tengas en cuenta y te sientas una completa experta.

Relajación y descanso

El último mes es el más estresante. No paramos de pensar en cuándo nacerá, si se adelantará, se atrasará, si habrá alguna complicación… Además, la barriga ha crecido tanto que nos sentimos muy incómodas. No te preocupes, esto nos pasa a todas. Lo que tienes que hacer durante todo el embarazo, pero sobre todo durante las últimas semanas es descansar y relajarte.

Puede sonar más fácil de lo que parece, lo sabemos. Así que como truco te recomendamos asistir a clases de meditación o a realizar técnicas de respiración guiada a través de audios. Coloca debajo de las nalgas una mantita de punto fino Kep para sentirte más cómoda. Su suave pelaje y esponjosidad te ayudará a sentirte en calma y a gusto.

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La rotura de aguas diferente a lo que parece

En la mayoría de las películas cuando una mujer rompe aguas echa un chorro impresionante de líquido. Esto no tiene por qué ser así. Puedes experimentar tanto un líquido que se expulsar de gota a gota como una mayor cantidad. Esto depende de la posición del bebé. Si se encuentra el agua frente a su cabeza la rotura de aguas será más pronunciada, mientras que, si se está por detrás, será más lenta y pequeña.

Identificar la fase de dilatación

Debes tener claro que la dilatación se produce a medida que aumentan las contracciones. El objetivo es que el cuello del útero se dilate entre unos 8 y 10 centímetros. De esta forma, el bebé podrá salir de forma cómoda hacia el exterior.

La señal más clara de que se está produciendo la dilatación es cuando tienes contracciones irregulares, que duran apenas unos segundos y que se caracterizan por un dolor parecido al de la menstruación. A medida que va avanzando el proceso, las contracciones se harán más regulares y aparecerán con mayor frecuencia.

Ni uñas, ni labios pintados

Olvídate de maquillarte o de pintar tus uñas. Son el primer dato que permite mostrar la oxigenación de la sangre por si sufres algún problema. Así que es recomendable que ni tengas los labios pintados ni las uñas de las manos y los pies. Además, si eres miope ten en cuenta que el uso de lentillas tampoco está permitido.

Si tienes alguna pregunta más, no dudes en contactar con Minutus través de nuestro email con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.