A los 21 meses tu bebé ya camina y corre con más seguridad. No hay quién lo pare. Aunque esto no significa que no pueda caerse de vez en cuando, los reflejos le pueden fallar y terminar en el suelo en el momento más insospechado.

Su vocabulario cada vez es más amplio. Puedes apreciar día a día este progreso. Ahora puede componer frases sencillas de dos palabras y pronto podrá hacer frases más largas.

Con esta edad, el bebé casi puede vestirse solo y lavarse los dientes sin ayuda. Aunque es aconsejable que le prestes atención cuando lo hace.

Probablemente estéis todavía en ese periodo de transición para dejar de usar pañales. Es posible que antes de su segundo cumpleaños el bebé sea capaz de reconocer cuándo tiene que hacer sus necesidades.

Este último mes ha mostrado interés por hacer cosas en casa. Es posible que se haya prestado a ayudarte en alguna cosa. Puedes darle tareas simples, como llevar un objeto totalmente inofensivo de un lugar a otro de la casa.

Personalidad del bebé de 21 meses

Habrás notado en los últimos dos meses cómo el bebé cada vez expresa mejor sus sentimientos. Además, cada vez tiene más claro lo que le gusta y lo que no. Muestra su desaprobación cuando hay algo que no le agrada o no quiere hacer.

Probablemente el bebé de 21 meses se enfade más que antes, seguirá teniendo rabietas. Esto es algo normal, y se le pasará con la edad. El bebé siente muchas cosas y no sabe cómo gestionarlas así que tiene una pataleta porque no consigue lo que quiere. No conoce todavía la negociación, solo espera poder hacer o conseguir todo lo que quiere, y a veces no puede ser.

Con 21 meses, el bebé se siente seguro de sí mismo y tiene claras sus prioridades. Toma decisiones y quiere hacer las cosas a su manera. Esto puede provocar una de esas pataletas, pero después de unos minutos se le pasará.

Tu hijo ya tiene sus propios gustos y preferencias sobre diferentes temas. Debes respetar sus gustos porque están siendo las primeras pinceladas de su personalidad.

Siempre puedes ceder a cosas pequeñas sin importancia pero las decisiones que tienen que ver con su seguridad o cualquier otro tema importante no es negociable.

Es entre el año y los dos años cuando el bebé empieza a mostrar su personalidad. Puede que sea tímido o más extrovertido. Si se trata del primer caso, no le presiones para que interactúe con otras personas o niños. Dejarle a su ritmo es lo mejor, él decidirá cuándo se siente preparado para ello.

Bienestar del bebé de 21 meses

Cuando el bebé ya es capaz de desplazarse por sí mismo a cualquier rincón de la casa es importante tener en cuenta algunas precauciones.

Intenta mantener los objetos peligrosos, pesados, puntiagudos o demasiado pequeños del alcance de tu bebé. Aquí pueden entrar los objetos decorativos, utensilios de cocina u otros objetos de la casa como cerillas, mecheros, ceniceros…

Mantener guardados a salvo los productos químicos, bebidas alcohólicas, productos de limpieza o higiene personal que pueden ser peligrosos para el bebé también es algo a tener muy en cuenta. Guarda todos estos objetos en armarios altos o cerrados con llave para evitar que el niño sienta la curiosidad.

A lo largo y ancho de la casa debes instalar protecciones en las esquinas de las mesas y otros lugares angulosos con los que el bebé se puede golpear por accidente.

Las barreras de seguridad son muy útiles para colocarlas a la entrada de las escaleras, tanto arriba como abajo. Así evitarás que el niño se pueda caer si quiere subir o bajar sin supervisión. También las puedes colocar en habitaciones donde quieres que el bebé no entre por la cantidad de objetos que hay con los que puede hacerse daño. Este sería el caso de un estudio de trabajo, en el caso de que alguno de los miembros de la familia trabaje en casa.

Las rutinas siguen siendo importantes para el bebé. Para que el bebé esté descansado debe dormir una media de 14 horas y una siesta o dos. Crear una rutina fomentará el hábito de dormir. Si quieres que el bebé se acostumbre a irse a dormir a la misma hora es importante que se lo digas tal cual “es hora de dormir”. Esto debe de ir seguido de unos rituales que con el paso del tiempo facilitarán que el niño se duerma a su hora.

Los móviles con sonido pueden ser perfectos para los primeros meses del bebé en la cuna, pero ahora cuantos menos estímulos, más fácil será que se duerma. No obstante, el cuento y una música de fondo tipo nana pueden ayudar a que el bebé se relaje y se duerma plácidamente.

Al estar cerca de los dos años, el niño dormirá un poco menos, sobre todo en las siestas. Cada vez será capaz de mantenerse más tiempo seguido despierto y con más energía. No obstante, si tu bebé necesita dormir un poco más, no te preocupes. Cada bebé tiene sus propios ritmos.