¡Tu bebé ha cumplido 2 años!

Esta es una etapa maravillosa. Podéis celebrar el cumpleaños del bebé por todo lo alto y además él será partícipe de la celebración. Es consciente de todo lo que le rodea, se comunica con frases simples de hasta 4 palabras y tiene mucha iniciativa.

Las rutinas son fundamentales a esta edad para afianzar hábitos. Cada ritual le ayudará a diferenciar los momentos del día o los diferentes días de la semana. Esto hará que se sienta seguro.

El bebé de 24 meses ya puede hacer comparaciones y clasificaciones. No solo es capaz de ordenar los juguetes o los objetos por tamaños o colores, también sabe diferenciar las cosas y las personas más altas de las más bajas o las más pequeñas de las más grandes.

El principal juguete del bebé a esta edad es su imaginación. Es capaz de inventar aventuras con las referencias reales que ya tiene. Lo hace también con la imitación, que todavía es una herramienta muy valiosa para el bebé.

Imaginación del bebé de 24 meses

La imaginación está muy presente en el bebé de esta edad. Es el momento de potenciar toda la creatividad. Disfrutará jugando con muñecos, inventándose historias y contándose a sí mismo cuentos.

También querrá contarte a ti los cuentos, puede que se ayude de los que tiene, señalándote los dibujos, o puede que se invente historias de la nada.

Tú ya le has ayudado a estimular la imaginación durante estos meses, solo que sin que él se diera cuenta. Con todas las actividades y juegos estimulantes que has practicado con él le has ayudado a desarrollar su cerebro. Ahora ya es muy capaz de explorar los rincones de la imaginación por su cuenta.

Estimular la imaginación del bebé de 24 meses puede ayudarle a resolver problemas. La capacidad de crear cosas totalmente nuevas le hará más fácil algunas tareas.

La imaginación también le ayudará a comunicarse mejor. Está demostrado que los niños que tienen más imaginación son capaces de comunicarse mucho mejor con otras personas o niños de su edad. Esto puede que no sea muy evidente hasta que su vocabulario no sea un poco más amplio, pero se notará.

Puedes potenciar la imaginación del bebé contándole historias nuevas, inventadas, imitando la voz de personas diferentes y haciendo sonidos de animales. Este tipo de cosas animarán al bebé a desarrollar sus propias historias y versiones.

Comportamiento del bebé de 24 meses

El bebé ya se reconoce a sí mismo como una personita. De hecho, no le recuerdes que es un bebé, porque él se percibe como una persona capaz de muchas cosas.

Es muy probable que te recuerde que puede hacer muchas cosas solito. En ese caso, déjale que lo haga pero mantente cerca por si al final necesita tu ayuda.

Tu hijo tendrá algún miedo, sea justificado, como al fuego o a los coches que pasan rápido por la carretera, o fantástico. También puede tener miedo a los truenos u otros fenómenos naturales. Sea lo que sea, no le obligues a enfrentarse a ellos. Esto solo hará que crearle un posible trauma. Debe superar esos miedos a su ritmo. Puede que un día te levantes y ya no le tenga miedo a algo que le aterrorizaba hasta el momento.

El bebé de 24 meses ya está listo para dormir en su cama. Puede que hayas tomado ya esa decisión hace un par de meses, pero los 2 años es el momento indicado para los que todavía duermen en la cuna.

Esto favorecerá la autoestima del bebé, que sentirá que es una personita mayor y responsable y ya duerme en la cama de los mayores.

Respecto a la hora de dormir, deberemos proceder como hasta ahora. Las rutinas de antes son muy importantes: ponerse el pijama, lavarse los dientes, el cuento de antes de dormir…

Lo único diferente será el lugar donde duerme, el resto debe permanecer igual. Ya hemos hablado antes de la importancia de los rituales para los bebés; les hacen sentir seguros.

Otro tipo de rutinas que el bebé debe adquirir según va haciéndose mayor son las de higiene. El bebé de 24 meses no para de ir de un lado para otro, puede que juegue en el parque, o en el jardín, y se manche con la tierra. Es importante que se acostumbre a lavarse las manos varias veces al día, sobre todo antes de comer. Para acostumbrarle a esto, puedes acompañarle y hacerlo tú también, para que vea que es algo que no solo le mandas que haga él.

Celebra el cumpleaños de tu hijo por todo lo alto pero de forma tranquila. Invita a un número de personas prudente para que el niño no se estrese con tantos estímulos. Si invitas a los hijos de amigos o familiares a la fiesta, podéis supervisar actividades para que se lo pasen bien. Podéis hacer manualidades, les podéis contar un cuento o poner una película indicada para su edad. Disfruta este momento en el que tu bebé ya habla contigo y es capaz de hacer muchas más cosas que en su primer cumpleaños.