¡Hola mamás! Todos sabemos que el momento de dar a luz es un momento precioso pero que tememos, y a la vez, nos genera mucha curiosidad por saber cómo irá, qué se sentirá o qué se debe hacer. Muchas mujeres eligen que este momento sea lo más especial posible y deciden traer al mundo a su bebé con un parto natural. 

Si tienes dudas sobre esta importante decisión y quieres conocer el tiempo que se tarda, cómo se debe realizar y saber los riesgos o precauciones que hay que tomar antes de llevarlo a cabo, quédate a leernos para tener toda esta información y hacer que sea lo más cómodo para ti y tu bebé. 

¿Qué es el parto natural?

El parto natural se caracteriza por prescindir del uso de la tecnología a la hora de dar a luz y permitir que sea la propia naturaleza la que conduzca todo el curso de este momento único. 

Una de las principales características de dar a luz con este método es no tener la ayuda de medicamentos que faciliten el trabajo, como por ejemplo los analgésicos como la inyección epidural

Otras maneras para prescindir de la tecnología durante el parto natural se refieren a la intervención de los médicos, los cuales muchas veces llevan a cabo el corte en la zona llamada pirineo, situada entre la vagina y el ano. Esta intervención se conoce como episiotomía. Tampoco se realizaría un monitoreo fetal continuo. 

¿Dónde tener el parto natural?

Podrás dar a luz de manera natural dónde más te convenga y dónde te sientas más a gusto, pero los lugares más destacados son: 

Centros de maternidad

Una de las opciones más elegidas para tener un parto natural está alejada de centros hospitalarios y son los centros de maternidad. La experiencia del parto natural que se ofrece en estos centros es muy acogedora tanto para la madre, el bebé y toda la familia. La iluminación es siempre tenue, agradable y con habitaciones independientes que, muchas de ellas, cuentan con bañeras de hidromasajes y hasta cocina. 

En estos centros no suele haber médicos, pero sí que cuentan con profesionales del cuidado de la salud (enfermeros graduados, enfermeras comadronas tituladas y doulas). Estos profesionales hacen una revisión a la mujer durante los meses de embarazo y ofrecen una atención prenatal para controlar la salud del embarazo.

Tener un parto natural en un centro de maternidad permite a la mujer moverse libremente, adoptar la postura más adecuada para realizar el trabajo del parto. Incluso, puede elegir la opción de encontrarse en ese momento en una bañera o jacuzzi. También se pueden  llevar a cabo masajes, sesiones de hidroterapia, ofrecen compresas tibias y frías, técnicas de relajación, etc.

parto natural en un centro médico agua

En los centros de maternidad se prescinde de la anestesia epidural pero sí que se suele monitorizar la frecuencia cardíaca del bebé que, normalmente, se hace con un ecógrafo portátil. Se dispone de equipo médico como por ejemplo, vías y líquidos intravenosos, oxígeno para la madre y el bebé, entre otros equipos. 

En caso que la madre en el proceso del parto decida la anestesia epidural, debería trasladarse a un hospital porque el dolor en estos centros se controlan únicamente con narcóticos muy suaves. 

Hospitales

Aunque no sea muy común, la opción de tener a tu bebé con parto natural hoy en día también es posible en centros hospitalarios. Muchos hospitales han adaptado algunas habitaciones para que sean más acogedoras y así las mujeres puedan hacer su trabajo a la hora de parir cómodamente y, también puedan recuperarse después del parto. También, deberás tener en cuenta que no todos los hospitales cuentan con una bañera para ayudar a la dilatación y reducir dolores. 

Para llevar a cabo un parto natural en el hospital se debe acordar con los profesionales y si hay alguna contradicción médica pueden intervenir con medicamentos, solamente si es necesario. 

En casa

La última opción es hacer el parto natural en casa, para vivir una experiencia de una  manera más humana y familiar. Si se decide dar a luz en el propio domicilio el parto deberá ser de bajo riesgo y atendido por una matrona. 

La mamá también tendrá la libertad de elegir la pose más cómoda para dilatar y dar a luz. Además el propio hogar transmitirá una sensación acogedora y la mujer tendrá más posibilidades de sentirse relajada, segura y confiada. Podrá tener toda su mente concentrada en el parto, cosa que es más complicada en un centro rodeada de personal médico. 

Eso sí, deberás tener en cuenta que las complicaciones son mayores y en caso que surja alguna se deberá ir al hospital más cercano o, al menos, con un medio de transporte que se acerque rápidamente al hospital deseado. 

¿Cómo nace el bebé en el parto natural?

Cada mujer conoce su cuerpo y elige cómo calmar los momentos de dolor. Muchas veces, para calmar el dolor, la alternativa más usada es únicamente canalizar la energía pensando en cualquier otra cosa que no sea el parto. Sin embargo, en Estados Unidos destaca una filosofía a la hora de decidir cómo dar a luz a tu bebé y más siendo de forma natural: el método Bradley.

El método Brandley (o parto asistido por el padre) recibe su nombre por su creador, el Dr. Robert A. Brandley, que explicaba que la figura paterna en las salas de parto es importante porque el enfoque natural del parto se acentúa con la ayuda activa del padre como acompañante.

También, su base se sustenta en evitar el uso de cualquier tipo de medicamentos para aliviar el dolor, a no ser que sea imprescindible. Además, el método se basa en una alimentación adecuada, hacer ejercicio físico y recibir clases de preparación del parto durante los meses de embarazo. 

Algunas de las actividades aconsejadas para lidiar con el dolor durante el parto son estar en estado de hipnosis, hacer yoga, meditar, caminar, darse masajes o contrapresión, ir cambiando de postura, sumergirse en bañera o jacuzzi, escuchar música relajante o visualizar imágenes que te ayuden a despejar la mente.

¿Qué se siente en un parto natural?

El grado de dolor es lo que más preocupa a las mamás antes de dar a luz y muchas veces los mayores dolores que puede padecer el ser humano se comparan con las del parto del parto natural. Si bien esto puede ser una experiencia diferente según una mujer u otra.

De la misma manera que hay diferentes experiencias durante el embarazo, también se siente el dolor de formas distintas. Hay algunas mujeres que categorizan ese momento con el dolor durante el período menstrual y otras creen consideran que son como retortijones abdominales en un modo agudo. 

tiempo del parto natural

Muchos estudios dicen que las madres primerizas son las que sufren más y experimentan un nivel de dolor más fuerte en comparación con las mujeres que ya han tenido hijos previamente.

Tiempo del parto natural

Tanto como el parto natural como el parto asistido, no existe un tiempo específico. Cada parto es diferente.  Algunas veces se tardan pocas horas, mientras que en otras ocasiones hay mujeres que pueden llegar a necesitar un día entero (o más) para traer su bebé al mundo. 

Con o sin medicamentos, cada mujer es diferente a la hora dar a luz. 

Precauciones y riesgos del parto natural

Generalmente, no hay nada que temer por llevar a cabo un parto natural. Pero siempre hay que tener en cuenta todas las recomendaciones que el médico ha dado durante el embarazo, ya que es el que conoce cómo es la salud de la madre y el bebé. Así que siempre debes dejarte aconsejar por tu proveedor de atención médica y obedecer lo que te advierte.

Deberás conocer en qué estado se encuentra tu parto: de bajo o alto riesgo. En el caso de que el riesgo sea alto, lo más adecuado es que se cuente con la mayor atención médica necesaria. Hay que mirar siempre por el bienestar del pequeño y rechazar la ayuda médica en situación desfavorables podría poner en riesgo tu vida y la de tu bebé.

Sensaciones posteriores al parto natural

Es muy probable que posteriormente al esfuerzo del trabajo durante el parto natural puedas sentirte:

  • Exhausta: lo más probable es que tanto tú como el bebé necesitáis dormir más de lo habitual para descansar lo máximo posible.
  • Temblores: muchas mujeres pasan frío después del parto y tienen temblores. Es una reacción natural que sufre el cuerpo.
  • Dolorida: sentir dolores en la vagina y en la zona de alrededor es muy común. Posiblemente puedes llegar a sentir contracciones del útero cuando amamantes a tu bebé.
  • Eufórica y satisfecha: es posible que te sientas eufórica y fuerte después de lo que has vivido. Sentirte abrumada después de todo el esfuerzo por haberlo hecho por ti misma es lo más normal del mundo, cualquiera se sentiría así.

¿ Por qué tomar la decisión de un parto natural?

razones para un parto natural

Diversas mujeres toman la decisión de tener a su bebé de manera natural para evitar cualquier riesgo que provenga de los medicamentos utilizados durante el parto y puedan afectar tanto a ellas mismas, como a sus futuros hijos. Por ejemplo, el uso de analgésicos puede hacer que baje la presión arterial, modificar el tiempo del parto, provocar náuseas y hacer que la mamá no tenga el control del parto.

De todas formas, la principal razón de que muchas mujeres escojan el parto natural es porque sienten que estarán más en contacto con la experiencia de dar a luz y también les permite controlar el parto de forma más activa.

En definitiva, TÚ serás la que siempre decidirá cómo se deberá hacer el proceso del parto para que el parto sea lo más natural y, a la vez, cómodo posible.