Cómo debe ser la habitación del bebé para que sea práctica y segura

¡Hola familias! Muchos de vosotros estáis a punto de recibir a vuestro bebé y entendemos que tenerlo preparado es algo esencial para su llegada. Una de las cosas que más ilusión hace es preparar y decorar la habitación del bebé. 

Ahora bien, como papás es normal que surjan muchas dudas como ¿qué se necesita en ella para que no falte nada? ¿Qué medidas debemos tener en cuenta? ¿Dónde debe estar ubicada? 

Elegir la habitación del bebé

Primero de todo, ¿Qué se entiende que la habitación de bebé? Generalmente, es aquel espacio que le proporcionaremos a nuestro pequeño en su etapa desde los 0 hasta los 3 años dónde podremos encontrar su cuna. 

Durante los 0 a los 3 años los bebés desarrollan su capacidad sensorial hacia el su entorno. Aprenden admirando y observando lo que les rodea. Así, sus sentidos van desarrollándose a través de su intelecto. 

La habitación del bebé es el espacio de la casa que le dará más protagonismo, ya que será el espacio donde tu pequeño desarrollará muchos de sus estímulos, sobre todo jugando. Por esa razón, será importante tener en cuenta la distribución del espacio y las necesidades de almacenamiento. 

Pero, durante los primeros meses se recomienda que el bebé permanezca en la habitación de los padres dónde podéis ubicar un moisés. Aún así, debéis preparar la nueva habitación de vuestro hogar con un espacio donde jugar y dormir.

Pero entonces ¿Cuál es el mejor sitio para la habitación del bebé?

Para escoger la ubicación de la habitación de tu pequeño lo más importantes es que el cuarto es que debe recibir luz natural, buena ventilación y que reciba el menor ruido posible. 

Pero también tenemos que tener en cuenta la temperatura, según la guía práctica para padres de  AEP la temperatura debe rondar los 22ºC durante el día y los 18ºC durante la noche.

Por otro lado, será esencial que esté situada lo más cerca posible del cuarto de los papas. Esto siempre ayudará a acudir lo más rápido posible en caso de que el bebé necesite tu atención o emergencia. 

¿Cuál es la mejor iluminación?

Si el espacio que has elegido para tu bebé no es muy grande, una luz cenital y una luz que sea indirecta bastará. La luz natural tendrá que ser aprovechada al máximo, deja entrar todo lo posible la claridad por la ventana. Para ello, lo mejor es elegir cortinas translúcidas y ligeras con tonalidades claras.

 No es aconsejable poner tubos fluorescentes o cualquier tipo de lámparas halógenas. 

Sobre todo, recuerda que una vez esté hecha la instalación eléctrica, no podrá quedar ningún cable suelto al alcance del pequeño. También vigila que todos estén bien fijados en la pared. 

¿Cómo deben ser las paredes de la habitación del bebé?

¿No sabes de qué color pintar la habitación de tu bebé? No te preocupes, te contamos los colores que más se adaptan a los bebés. Además, a partir de ello, podrás preparar el resto del cuarto. 

¿Qué color escoger?

Durante los primeros años de vida del bebé es preferible escoger colores neutros, como el beige, el habano, verde claro, gris clarito… Esto proporcionará serenidad y mayor sensación de amplitud en el espacio. O, si ya sabes el sexo del bebé y prefieres escoger las tradicionales tonalidades de rosa o azul en tonos suaves, también es una opción. 

Al cabo de los dos años aproximadamente puedes atreverte a escoger colores un poco más intensos para estimular su creatividad. Aun así, sin pasarse. Recuerda que es su espacio de juegos y donde pasará la mayor parte de su tiempo. 

El tipo de pintura

El tipo de pintura también es vital, en este caso es preferible que sean pinturas al agua, que no sean tóxicas y que sean lavables. Una recomendación son las pinturas ecológicas, ya que estarán libres de metales pesados. 

En el caso de que prefieras decorar la pared de la habitación del bebé con papel, éste tendrá que ser lavable ¡Especialmente para cuando empiece a dibujar y pintar cualquier superficie!

Cuando vuestro hijo crezca, podrás cambiarlo y optar por algún tipo de pintura lúdica: como la de imán o la de pizarra.¡Le encantará!  O bien, también optar por algún vinilo decorativo con estampados para dar más originalidad también es buena idea. 

¿Cómo preparar el suelo de la habitación del bebé?

¿Mejor un suelo equipado si tu bebé gateará, no? Las características esenciales a tener en cuenta antes de que tu bebé empiece a gatear o a tener contacto directo con el suelo de su cuarto son: la seguridad y la limpieza. 

Elegir una moqueta no es la mejor opción, ya que acumulan ácaros. Y, en el caso de escoger una alfombra como alternativa, ésta deberá ser totalmente lavable. 

También, el material del suelo de la habitación del bebé deberá ser resistente y duradero, ya que tendrá que soportar los ajetreos de niños. Una buena opción y que, además, es decorativa, es el suelo de linoleum. Este suelo está hecho de materias primas naturales, es ecológico, resistente y presenta propiedades antibacterianas. 

Además, como futuros papás y mamás debéis saber que es inevitable que el pequeño haga una trastada durante sus primeros años de vida… por lo que es más aconsejable cubrir una zona con una alfombra de goma, una superficie blandita y segura que se pueda lavar. 

Muebles para poner en la habitación del bebé

En cuanto al material de los muebles, siempre será mejor optar por madera macizas con acabados naturales. Evita los aglomerados y barnices. 

Por otro lado, los textiles en general de la habitación es mejor que sean de fibras naturales (tanto de las cortinas, como de la cama o la alfombra). Como por ejemplo, el algodón, que evita alergias y es fácil de lavar. 

Por lo que se refiere a la misma decoración de muebles, vuestra elección será clave. No debes recargar la habitación. Recuerda que menos es más. Durante su primer año de vida necesitarás:

• Cuna
• cómoda o cambiador
• Ropero. 
• Trona 
• Silla para dar el pecho el biberón
• Almacenamiento: más adelante vas a necesitar seguramente almacenamiento para guardar juguetes o un espacio de escritorio para que pinte y coloree. 

Condiciones óptimas para la cuna del bebé

La cuna como sabrás es imprescindible, es el elemento estrella. Debe ser amplia, confortable y homologada. Debe colocarse en un rincón o esquina lejos de las fuentes de calor o frío, como la ventana. También es de vital importancia evitar colocar cerca elementos que puedan caerse.  

La altura interior mínima de la cuna debe ser de 60 cm, desde el punto más profundo de la cuna hasta el punto más alto de la barandilla. Por otro lado, la distancia mínima desde el punto menos profundo hasta la barandilla debe ser de al menos 30 cm.

Si hay barrotes, la distancia entre ellos debe estar entre 4,5 y 6,6 cm para evitar que el bebé inserte la cabeza o alguna extremidad y pueda quedar atrapado. Además, es importante que no  haya un espacio de más de 2 cm a cada lado entre el colchón y el borde de la cuna. Si quieres saber más puedes consultar nuestro blog sobre ¿cómo elegir la cuna del bebé? 

Hoy en día hay miles de tiendas especializadas en muebles infantiles. Contemplad todas las opciones y tened en cuenta todas las alternativas para que tu bebé pueda crecer de la forma más adecuada en su cuarto.