Hoy sí que sí. ¡BIENVENIDO QUERIDO VERANO!

Consejos para proteger a tu bebé del sol 0

Se ha hecho de rogar mucho el sol y el calorcito este año, pero por fin podemos disfrutar de ir a la playa, de pasear y de las terracitas. Aunque es una de las épocas más bonitas y coloridas, también es con la que más cuidado debemos tener a la hora de proteger a tu bebé del sol.

Como ya sabéis, la piel de un bebé es especialmente delicada durante los primeros años de vida, por ello debemos tener extrema precaución y para evitarle daños y mantenerla sana y suave. Por ello, os traemos 8 trucos y consejos para que podáis disfrutar del buen tiempo sin poner en peligro la sensible piel del pequeño de la casa.

1. ¿Puedo ir a la playa con mi bebé?

Sí, por supuesto. La arena es uno de los materiales con los que un infante debería estar en contacto ya que, ayuda a desarrollar su sentido del tacto y acostumbra poco a poco a conocer diferentes tipos de materiales y texturas, evitando así el desarrollo de enfermedades relacionados con la sensibilidad a largo plazo.

Pero, sí que es cierto que se debe tener muy en cuenta las horas en las que exponemos al bebé ante el sol. Se debería ir a la playa en las horas más bajas del día, nunca ir en las horas más fuertes (de 11 de la mañana a 16).

“Tu pequeño agradecerá un paseo por la orilla de la playa durante 5 y 15 minutos, para que los huesos puedan absorber Vitamina D, pero evitando las horas más calurosas del día”

2. Crema sí, pero no en exceso.

Debemos dejar de pensar en qué cuanta más crema, más protección le proporcionamos al bebé.

La piel de un bebé es muy fina, y hasta los dos años aproximadamente no producen el nivel adecuado de melanina para protegerse ante el sol. Y además, tampoco es recomendable el uso de cremas solares durante los primeros seis meses por la composición químicas de estos protectores.

Existen cremas específicas para bebés menores de seis meses, y se debería de poner tan solo en las partes del cuerpo que vayan a estar expuestas a los rayos solares, aunque por este motivo, muchos pediatras no recomiendan la exposición directa hasta que no cumplen medio año de vida.

En general, para cualquier pequeño, de cualquier edad, el protector solar elegido debe de ser resistente al agua, a la fricción y para proteger de los rayos UVB y UVA del sol. Pero se deben de tratar otras medidas de seguridad como ahora veremos ya que no asegura una posible irritación en la piel.

3. ¿Cómo y dónde aplico la crema solar?

No vale embadurnas al pequeño con crema cada media hora en gran cantidad y pensar que está protegido.

Aunque en general, se debe tener cuidado con todas las partes del cuerpo ante los rayos UV, hay ciertas partes que pueden ser más sensibles. Estas partes son la carita, la cabeza, el torso, las orejas, los labios, el cuello y el empeine.

Siempre se debe escoger una crema con un factor elevado y aplicarla media hora antes de ir a la playa o piscina. Una vez allí es recomendable cada hora y media o dos horas ir poniéndole al bebé en las zonas más importantes mencionadas, y en menos exceso en el resto.

4. ¡Debes escoger la ropa adecuada!

Es una de las reglas fundamentales a la hora de escudar la piel del bebé. Hay que tener en cuenta que prendas utilizar para cada momento del día y los materiales con los que se componen.

El gorro o sombrero es parte imprescindible de la indumentaria del pequeño, ya que la cabeza es una de las partes más sensibles de su cuerpo, pudiendo originar un golpe de calor con mucha facilidad.

Además, los tejidos de la ropa deben ser los correctos. Por ello, en Minutus fabricamos nuestras prendas de 100% algodón para evitar daños en la dermis, ya que es uno de los materiales que aseguran preservar en buen estado la piel del bebé.

El uso depeleles y petos son una apuesta segura para la hora del paseo, por su material y comodidad, que permite el libre movimiento del bebé sin agobios y manteniendo fresquita la temperatura corporal.

Consejos para proteger a tu bebé del sol 1

5. El mejor aliado, la sombra.

Se ha comprobado que la mejor protección para el bebé es la sombra, evitando la exposición directa con el sol. Debéis de llevar siempre una sombrilla e intentar mantener al bebé en un lugar fresquito.

6. Protección interior.

El estar en un lugar fresquito a la sombra, bajo un árbol en el parque o bajo una sombrilla en la playa, e ir añadiendo crema solar al bebé, no asegura que no se corra algún peligro de sufrir un golpe de calor. Por lo tanto, no debemos olvidar que también debemos proteger al bebé desde dentro, manteniendo un nivel de hidratación adecuado.

Se le debe dar tanto líquido de beber como sea posible de manera frecuente e ir tocándole el cuello y tórax para controlar la temperatura corporal y saber si tiene calor.

“No nos podemos fiar de saber si un bebé tiene calor por la temperatura de los pies o manos, ya que suelen estar fríos en días de más calor”

7. Si te deja, ¡ponle gafas de sol!

Los ojos es una de las partes del cuerpo con mayor peligro a la exposición de los rayos ultravioleta.

Como en principio los primeros meses de vida vamos a evitar el contacto directo con el sol, a partir del primer medio año de vida, a parte de la crema solar y el gorrito, se debería de intentar ponerle unas gafas de sol al bebé. Siempre y cuando se deje…

8. Cuidado con el agua, hierba, arena y nieve

Los lugares con mayor peligro a la exposición directa del sol son los que más frecuentamos en verano. Hay que tener extrema precaución en la piscina, la playa, y la montaña… El reflejo del agua y las elevadas alturas en la montaña son el peor amigo para la piel humana a cualquier edad, así que imaginaros para la sensible piel de un bebé.

“¡Ojo con los días nublados! Los rayos solares son los que afectan a la piel, y son invisibles. No os confiéis en un día en que el sol no acompañe, hay que proteger la piel de la misma manera”