¿Cómo vestir al recién nacido en invierno?

¡Hola familias! Con la llegada del invierno, los bebés sufren más los cambios de temperatura. Por esto es mismo, es fundamental que cuidemos mucho la ropa de invierno que le podremos a nuestro recién nacido, qué llevan puesto y su calzado. ¿Qué deberemos que ponerle? ¿Cuándo habrá que cambiárselo? ¿Dónde es la mejor opción para hacerlo?

A continuación, vamos a proporcionarte las claves que necesitas para que tú recién nacido esté siempre esté en buenas condiciones.

 

Consejos para vestir al recién nacido en invierno

Antes de comenzar a vestir al recién nacido, es conveniente que sepas qué vais a hacer. Es decir, la ropa que le pondrás no será la misma según la ocasión o la actividad que vayáis a hacer. Los cambios de temperatura no serán los mismos en una visita a un museo o centro comercial, que un día fuera de casa en el campo o de excursión por la montaña.

Por ejemplo, en la primera situación, lo más conveniente será llevar un jersey de punto, el cual podrá quitarse si empieza a tener calor a causa de los sistemas de climatización.

Y, si vais a pasar el día fuera de casa por la naturaleza, hay que tener en cuenta que la temperatura es muy variante. Por esa razón deberá llevar un abrigo grueso, tipo plumífero para protegerle del frío y posible viento. Lo ideal sería poder ponerle los mejores complementos para invierno de recién nacido (gorro, manopla y patucos), para que la calor no se escape de su cuerpecito.

Además te recomendamos conocer la temperatura de tu hogar y conocer cuál es la óptima para tu bebé recién nacido, para que no pase demasiado calor, saber cuando hay que ponerle capas de más o, incluso, cómo poder ahorrar energía.

Una vez tengas claro estos puntos, no olvides los siguientes consejos:

Ropa práctica 

Utiliza siempre ropa fácil y rápida de poner y quitar. De esta forma, cuando entres en un local con una gran calefacción podrás acomodar al pequeño de forma muy sencilla. Por eso mismo, te recomendamos los jerséis de punto, como el Jersey Océano o, incluso, cualquier otro modelo de algodón con algun estampado. Te sugerimos el Jersey N15, de 100% algodón, con tres colores más a elegir y con el bordado de la estrella, una buena opción para proporcionarle suavidad y comodidad a tu bebé.

Sin botones

Los conjuntos sin botones de algodón y dralón son ideales para que el bebé esté bien abrigado. Aportan a tu pequeño comodidad, suavidad y cómfort. Los recomendamos, sobre todo, para estar en la propia casa, en la de un familiar o en la de un amigo. De esta forma, el bebé estará protegido y cómodo. A continuación se sugerimos un par de modelos con tejidos y estampados distintos:

El Conjunto Etoile de camiseta tipo jubón cruzado de manga larga y pantalón, que es una polaina de pie y cintura elástica. Su bonito diseño de estrellas se abrocha por la parte delantera, lo que es muy práctico para curar el cordón umbilical. Una prenda super necesaria en el bolso para llevar a la clínica.

El Conjunto Duque está hecho de 100% dralón, un tipo de lana para bebé que hará que tu bebé esté super calentito en los días más fríos. Se divide en dos partes: el jersey de manga larga con un cierre de lazo en el lateral que facilita el cambio del bebé.  La parte de abajo es nuestra polaina Nogal de cintura alta, que mantiene al bebé protegido de posibles irritaciones. Es un conjuntito ideal para llevar en la bolsa de hospital.

Fibras naturales y transpirables

Es conveniente comprar prendas que utilicen fibras naturales y transpirables, como el algodón. Además, siempre es conveniente que el pequeño utilice un gorro para tapar su cabecita.  Así tendrá una buena temperatura. En Minutus te ofrecemos diferentes modelos para su gorrito, manoplas o patucos. Hay que tener en cuenta que el calor se escapa, principalmente, por la zona de la cabeza, manos y pies.

Además, son una opción durante los primeros días del beb para evitar posibles roces o rasguños.El pack primeros 3 días Stella de Terciopelo con el diseño de estrellitas y disponible en cuatro colores distintos será la mejor opción para complementar la ropa de invierno del recién nacido.

Mantitas y sacos, el mejor aliado

En ocasiones puede que nos quedemos cortos únicamente con la ropita que llevemos y tener una manta en el carrito a veces te salvará de algún apuro en un día frío de invierno. En Minutus, además de mantitas y arrullos, también te ofrecemos sacos de medidas universales que se ajustarán al capazo de tu carrito para cualquier día de paseo. Será tu mejor accesorio a la ropa de invierno de tu recién nacido.

El saco de punto tricot es universal  y presenta un acolchado acogedor.  Cuenta con una cremallera central que permite cerrar el saco y mantener al bebé seguro. El borde tiene unos clásicos volantes. Con este saco tu bebé estará cómodo, protegido y seguro.

Una prenda más que tú

Hay una clave muy conocida que consiste en abrigar al recién nacido con una prenda más de la que nos ponemos nosotros. Esta regla funciona tanto en invierno como en verano.

¿Por qué se cumple este consejo? Muy sencillo. Tu querido bebé aún no puede regular la temperatura por sí mismo, sus movimientos son muy pequeños y no tienen grasa corporal. Por lo tanto, es necesario que ponerles una prenda más.

No obstante, ser conscientes de que solo tienes un poco más de frío que nosotros, no mucho más. Es perjudicial abrigarlos en exceso, así que hay que tener cuidado. Si sudan su piel puede irritarse y causar rojeces. Por lo tanto, es conveniente una temperatura estable.

¿Cómo comprobar si tiene frío o calor?

Tocando su frente o su cuello puede averiguarse la temperatura del bebé. Si está muy caliente, habrá que destaparlo un poco. Si tiene una temperatura media, se encuentra bien. Y, si está frío, hay que abrigarlo más.

Si bien, hay un indicador muy simple: el pequeño también protesta. Si no se encuentra bien, si tiene frío o está incómodo comenzará a moverse y mostrar inquietud. Así que si esto sucede lo mejor es comprobar cuál puede ser la causa de su molestia.

Esperamos que estos sencillos consejos te ayuden con tu pequeño. La maternidad es una etapa muy bonita de la vida, en la que aprendemos un montón de cosas y también, la disfrutamos.