¡Hola, mamá!, ¿qué tal duerme tu bebé por las noches? Si últimamente el descanso se ha vuelto un poco complicado y te cuesta mantener el ritmo del día a día, no te preocupes. A muchas madres les ocurre lo mismo, y la buena noticia es que se puede encontrar un equilibrio.
A continuación, te vamos a dar una serie de trucos utilizados por las mamás de Minutus, ¡100% efectivos!
Calma y tranquilidad
Puede parecer un consejo de lo más común, pero en la práctica, pocas veces lo aplicamos. Pasamos el día de un lado a otro, sin parar, y rara vez nos detenemos a disfrutar de la calma y el silencio.
Sin embargo, estos momentos tranquilos son fundamentales para los bebés. A los más pequeños les encanta la serenidad. El silencio, los tonos suaves y un ambiente relajado les ayudan a sentirse seguros, a descansar mejor y a conectar con su entorno de forma positiva.
Dedica cada día unos minutos a apagar el ruido, bajar el ritmo y crear un espacio de paz. Notarás cómo tu bebé se relaja… y tú también.
Horarios estables
Crear una rutina de horarios para tu bebé puede parecer complicado al principio, pero en realidad es muy sencillo si mantienes constancia y paciencia. Los bebés se sienten más seguros cuando su día sigue un orden predecible: saben cuándo comer, dormir y jugar.
Empieza por definir unas horas aproximadas para las comidas y para el descanso. Cuando llegue el momento de la siesta, lleva a tu bebé siempre al mismo lugar, preferiblemente su cuna, con un ambiente tranquilo y relajado.
Si repites este hábito durante un par de semanas, tu pequeño empezará a reconocer esos momentos del día. Poco a poco, él o ella sabrá cuándo es hora de dormir o comer, porque su cuerpo y su mente se habrán acostumbrado al nuevo ritmo.
Olvida los estímulos
A menudo los adultos tenemos la mala costumbre de pasar las horas previas a dormir frente al televisor, la tablet o el ordenador. Esto puede hacer que nos cueste conciliar el sueño, y a los peques también. Una buena alternativa son los libros o los cuentos. Acompáñalo antes de dormir y deja que, poco a poco, se le cierren los ojitos mientras escucha la historia.
Cenar pronto
Es fundamental establecer un horario de cena temprano para evitar que el estómago del bebé se sienta pesado. Así le darás tiempo a hacer la digestión y podrá dormir más tranquilo. Por ejemplo, puedes ofrecerle la cena con calma entre las 19:30 y las 20:00. De esta forma tendrás tiempo después para prepararle el baño con tranquilidad.
Baño caliente
Antes de dormir, otro consejo valioso es bañarlo con agua templada o ligeramente caliente. Esto ayudará a que tu bebé se relaje, disfrute y juegue un poco en el agua. Después de un rato de chapoteo, seguro estará listo para quedarse dormido en poco tiempo.
Cuida la temperatura y el ambiente
Es muy importante que en la habitación del bebé tengas una luz tenue para que poco a poco se vaya adaptando a la oscuridad. Puedes optar también por ponerle una música relajada y bajita. A los bebés les gustan mucho las rutinas, así que, si todas las noches les lees un poquito o les pones la misma música, terminarán asociando ambos estímulos a dormir.
También ten en cuenta la temperatura de la habitación. Algunas lectoras de nuestra página web, nos han preguntado si es bueno abrigarlos mucho o poco. Lo cierto es que no es bueno ni demasiado calor, ni demasiado frío, así que la mejor opción es ponerle un pijama de Minutus, adecuado a la estación del año, ya que los edredones o mantas terminan quitándolos.
