Te habrás fijado que algunas veces, al observar los ojos de tu bebé, parece que sea bizco o que no enfoque bien los objetos que mira. Esto es normal y no tienes por qué preocuparte.

En el artículo de hoy vamos a explicarte cómo tu bebé percibe los colores y las formas según su fase de crecimiento, desde el nacimiento hasta los 6 meses.  Además, vas a descubrir qué puedes hacer para estimular su capacidad visual.

Recién nacido

La primera vez que el bebé abre los ojos al nacer no puede ver con nitidez. Sólo es capaz de distinguir la luz y la sombra y percibir movimientos. Lo ve todo como una nebulosa de imágenes en gama de grises.

Sólo puede ver a una distancia de 20 o 30 centímetros, que vendría a ser la distancia entre el bebé y la cara de la persona que lo sujeta en brazos.

¿Cómo puedes estimular su visión? Puedes sujetarlo en brazos y hablar con él o acercarte a su cara y sonreírle. Uno de los primeros estímulos visuales que el bebé interpreta es el rostro de su mamá.

Primeras semanas

Durante las primeras semanas la capacidad visual del recién nacido es muy limitada, pero empieza a mostrar interés por patrones en blanco y negro.

Se siente atraído por las líneas rectas, las franjas, los diseños cuadriculados y cuanto más contraste tengan, más llamarán su atención.

Poquito a poco, se siente atraído por colores más vivos. A medida que su percepción se va desarrollando, se mostrará receptivo sobre todo con el color rojo, por ser éste el más luminoso y brillante de los colores.

¿Qué puedes hacer pues para estimular sus ojitos? Te recomendamos colocarle en la cuna móviles que creen contrastes de luces y de sombras o que le enseñes muñecos de color blanco y negro, o blanco, negro y rojo.

También puedes conseguir uno de nuestros adorablespijamas con un estampado Chevron en blanco y negro.

¿O qué nos dices de unas manoplas y patucos con el mismo estampado en blanco y negro? ¡Ya verás cómo le encantará entretenerse con sus manitas y sus pies en la cuna!

Percepción de los colores y las formas en los bebés 0

De los dos a los seis meses

A los dos meses el bebé ya distinguirá primero el color rojo y luego el verde. A los tres meses podrá distinguir el azul y el amarillo y a los cuatro podrá distinguir la mayoría de los colores.

Antes de los seis meses no podrá percibir las formas de los objetos, solamente el contorno, donde cambian las zonas de color y solamente si éstas tienen un fuerte contraste.

No será hasta a partir de los seis meses que su percepción visual ya reconocerá una amplia gama de colores y tonos diferentes.

Para estimular su visión, varía al máximo los colores y los tonos. Por ejemplo, pinta su habitación combinando colores primarios como el rojo, el verde, el amarillo o el azul con tonos fuertes y pastel.