Una pregunta que se realizan muchas mamás y muchos papas es “¿a quién se parecerá mi bebé cuando nazca?”. Todo depende de la herencia genética que tenga y de cuáles sean los genes más dominantes de los progenitores.

Desde el primer momento que vemos una imagen de nuestro pequeño en una ecografía pensamos “¿esa nariz de quién será?” “¿y la boca?”. Son pequeñas preguntas que nos realizamos a veces, de forma inconsciente. Si bien, no tenemos una brújula ni una máquina automática que nos pueda decir al 100% cómo será nuestro hijo a nivel físico ni psíquico.

A continuación, en Minutus te presentamos cuáles son las preguntas más realizadas y la respuesta de los expertos.

¿Cómo saber si mi bebé se parecerá a mamá o a papá?

Los genes que se encuentran en nuestro ADN son los realmente responsables de que el bebé sea más parecido a uno o a otro. Debes saber que este se forma mediante la combinación de ambas partes, por lo que nunca existirá una formación de ADN igual a otra.

La estructura genética es muy compleja y serán los genes dominantes los que determinen los rasgos finales del bebé.

Cada uno de los progenitores aportan al pequeño un total de 23 cromosomas por lo que ambos tienen el 50% de posibilidades. Si bien, hay una serie de genes que se consideran más dominantes que otros y, por lo tanto, más fáciles de aparezcan.

¿Cuáles son los genes más dominantes?

Según los científicos y sus estudios hay ciertos rasgos caracterizados como más frecuentes que otros. Los análisis genéticos realizados durante años han determinado que sean los siguientes:

Ojos castaños

El color castaño es más dominante y fuerte que el azul o el verde. Por lo tanto, es más probable que si los dos tenéis los ojos castaños este tono gane la partida. No obstante, si uno los tiene el color de ojos azules o verdes y el otro castaño, hay un porcentaje mayor de que el pequeño los tenga castaños al 100% o combinados.

Piel oscura

Al igual que sucede con los ojos de tonos oscuros, la piel también se ve influida por este factor. La piel oscura es más prevalente que la clara, por lo que el pequeño tendrá más probabilidad en este aspecto.

Altura

La altura parece ser un aspecto controvertido entre los científicos. Si ambos progenitores son altos no hay duda, el pequeño también lo será. Si bien, cuando uno es alto y el otro es bajo se considera que también va a influir la salud y la nutrición que tenga el bebé en sus primeros años.

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¿La obesidad es un aspecto heredado?

Hay que tener en cuenta que los genes desempeñan un papel muy importante en la genética y herencia, pero no se sabe con exactitud el porcentaje con el que influyen.

Por esto mismo, además de cómo sean los progenitores y de sus déficits es importante cuidar mucho la alimentación de los más pequeños. No darles alimentos en exceso ni en detrimento, evitar el consumo de azúcares, ya que no son sanos para nadie y fomentar el deporte.

Con estos consejos que te damos en Minutus evitarás que el pequeño padezca obesidad. Recuerda que no solo influyen los genes, el ambiente y la educación son determinantes.

Además, te aconsejamos preocuparte por la canastilla del bebé y todo lo que va a necesitar antes de nacer. Es importante que pienses cómo será, pero aún más el estar preparado.